TOUR DE FRANCIA: ANÁLISIS DE LAS ETAPAS DE MONTAÑA-PIRINEOS (II): CAUTERETS (Por Iban Rodríguez)

Y llegó ese día que el Tour visita su santuario pirenáico, el Tourmalet, que, aunque no sea final de etapa, la subida será como siempre,  vibrante. El día arrancará en Pau, ciudad que tantas salidas y llegadas del Tour ha acogido a lo largo y ancho de su legendaria historia. Desde la salida, será un terreno que de forma gradual irá poco a poco picando hacia arriba, hasta llegar a la primera cima puntuable del día, la Côte de Loucrup, un puerto de tercera categoría con una subida de 2 kms y una pendiente media nada suave de un 7%, en el km 48,5 de etapa. Tras un breve descenso y buscando el siguiente hito montañoso, 8 kilómetros después la caravana se topará con el sprint bonificado del día, en la localidad de Pouzar (km 56,5).

Nada más salir de allí se iniciará la segunda subida del día, de cuarta categoría, la Côte de Bagnères de Bigorre, ubicada en el km 61,5. Es una ascensión de apenas 1,4 kms y con una pendiente media de 6,1%. A partir de aquí, la etapa se complicará para los menos escaladores. Se seguirá un descenso lleno de repechos y más largo y técnico de lo habitual, para alcanzar la Côte de Mauvezin, ya un tercera categoría con 2,7 km y con una pendiente media del 6% en el km 74,5. Sin apenas catar el descenso (es inexistente) los ciclistas afrontarán 30 kms de falso llano que nos dejará a las faldas del Col d´Aspin, un clásico pirenáico, normalmente aperitivo de jornadas épicas por esta región, pero no exento de dureza. Hablamos de un primera categoría de 12 km de subida, que en el tercer kilómetro alcanza una pendiente media del 8%  y con máximas del 10% y 11%. Luego, tras bajar un kilómetro al 4,6%, volverán a encontrarse rampas del 10%, suavizando los dos posteriores kilómetros a tramos del 5% y 6%. Para que no pierdan resuello los valientes, durante los siguientes 4 kms las pendientes oscilan entre el 7% y el 12%, para terminar coronando en los últimos mil metros en un 6,7% (km 117).

A partir de ese momento todos saben que espera el mitico, místico y mágico Tourmalet. Para hacerse a la idea de lo que supone ascender el coloso pirenáico por excelencia, antes de hacerle frente, los ciclistas tendrán 11,5 km de descenso para, sin solución de continuidad, afrontar los terribles 17 km de ascensión. Cierto es que los primeros 5 km oscilan en pendientes que van del 1,6% al 6,9%. Pero, a partir del sexto, comenzarán 12 km sin ningún descanso, con un constante 8-9-10% de pendiente media, hasta dejar a los valientes sin aliento, ya que los últimos 600 metros superará una media del 12%. Lo dije e insisto: Mítico, místico y mágico…

Pero no finalizará la jornada en está cima, ya que ésta está situada a 41 km de meta aún. Lo siguiente será un técnico y sinuoso descenso hasta las faldas de la localidad de Cauterets, donde arrancará una subida final de tercera categoría, de 6,4 km y con una pendiente media del 5% que a muchos les parecerá eterna. Así que, es mejor no despistarse o … se pueden perder lo mejor del Tour.

Ilustraciones: www.letour.com

Por Iban Rodríguez